Técnica del Pastel
La
técnica al pastel es realmente
apasionante. Delicada, de colores brillantes y, según se trate, con resultados
que pueden recordar mucho al óleo, la
técnica reina dentro de la pintura. El pastel tuvo una época dorada en el siglo
XVIII. A mediados de ese siglo, en París había una gran cantidad de pintores
que utilizaban el pastel, aunque en ese tiempo no se le consideraba de mucho
valor. Sin embargo, los admiradores de esta técnica hacían muchos encargos de
retratos. Aparecieron verdaderos artistas, como Rosalba Carriera, que supieron
sacar lo mejor de esta delicada técnica. Rosalba Carriera se convirtió en una
reconocida artista, internacionalmente, por sus trabajos al pastel.
Aparecieron artistas como Maurice Quentin de La Tour, que se dedicó al retrato al
pastel con obras de mucha calidad; Jean-Baptiste Simeón Chardin (uno de sus
retratos al pastel, el de su mujer, se considera la mejor pintura al pastel de
la época); Edgar Degas, más tarde, que utilizó el pastel de una forma muy personal, con
escenas íntimas y muy bien resaltadas con el color y la luz, muy frescas y
expresivas.
Finalmente, a partir de la revolución francesa, la técnica al pastel
cayó en desuso.
A mí,
personalmente, es la técnica que más me apasiona y que más practico. Me gusta usar el pastel de una forma muy
realista (hiperrealista a veces), aprovechando sus luminosos colores y su
delicadeza. Yo recuerdo un pastel que presenté hace unos años en un portal de
Internet de Estados Unidos, un pastel muy realista y de una factura muy
delicada. Uno de los moderadores me preguntó si realmente se podía hacer algo
así con el pastel. A mí no me extrañó la
pregunta, por que otras personas desconocedoras de la técnica ya me la habían
hecho antes. O sea, la idea de que el pastel sólo son unas barras de pigmento aglutinadas con agua y gomas y que sólo sirven
para utilizarlo de una forma secundaria, o bien usarlo en un estilo mucho más
suelto e impresionista. Se tiene muchas veces la equivocada idea de que es
imposible hacer algo muy realista y muy detallista con el pastel, cuando es
todo lo contrario. Creo que, aún hoy, sigue siendo para muchas personas una
técnica algo olvidada y desconocida.
*El cuadro que presento aquí es un jarrón con peonías que
pinté en el año 2015. Lo pinté a partir de una foto que compré a una fotógrafa
croata. Este de las flores es, sin duda, un tema que se adapta muy bien a la
técnica del pastel. Pinchar en la foto para agrandar la imagen.
Francisco José Afonso González . 16 Junio 2017.
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